Ambiente laboral: informarse sobre posibles sustancias tóxicas que están siendo utilizadas. Evite la exposición solicitando un cambio de tareas y las medidas de protección adecuadas.
Lavar y pelar frutas y hortalizas para eliminar posibles residuos de plaguicidas; si fuera posible consumir alimentos cultivados sin fertilizantes o pesticidas.
Disminuir el consumo de grasas animales ya que en las mismas se concentra gran cantidad de sustancias tóxicas
Se recomienda comer una variedad de alimentos que sean de origen animal (frutas, vegetales, legumbres y granos)
Quitar piel y grasa de las carnes y aves de corral.
Elegir carne, pollo y pescados magros.
Evitar el consumo de carnes picadas, enlatadas, fiambres.
No ingerir peces de aguas dulces que se alimentan de fango ya que pueden estar contaminados con PBC, plaguicidas u otros tóxicos.